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La descarbonización del sistema eléctrico español, la base de un modelo sostenible para el país, ha dado un nuevo paso adelante durante el mes de mayo al establecer un nuevo mínimo histórico en la contribución de la energía eléctrica generada por carbón al mix eléctrico del país. Según publica Red Eléctrica de España, el carbón representó únicamente el 1,4% del total de energía eléctrica generada durante el quinto mes del año, con una contribución de 242 GWh al total, la menor desde que existe este tipo de registro (2007). Fue precisamente ese año cuando, en el mismo mes de mayo, esta tecnología produjo 6.220 GWh y se hizo con el 27% del total de la generación de ese mes en España.
REE afirma, en la nota publicada en su web, que este año 2020 ha sido clave en lo que a la reducción de la tecnología del carbón como fuente de generación eléctrica se refiere. Algo que une a los retos de descarbonización de la economía marcados por la Unión Europea a fin de reducir las emisiones de CO2 , y es que la combustión de carbón para producir electricidad es una de las tecnologías más contaminantes, algo que penaliza en comparación con las renovables, que alcanzan ya el 52,4% de la producción eléctrica de España durante el mes de mayo de 2020.
Los menores costes de las renovables, debido a su funcionamiento gracias a los elementos ambientales, hacen que aquellas tecnologías dependientes de la estracción de combustibles, como el carbón, sean más caras. Algo que se suma a los requerimientos de inversión en equipos de purificación de gases contaminantes, normativa que la Comisión Europea aplica a grandes instalación de combustión. Todo este cóctel resulta en que las subastas de derechos de emisión de CO2 se han cuadriplicado desde el año 2013, cuando se cerro con una media de 4,38 euros/tCO2 de media, frente a los 21,69€ que supone cada tonelada de carbono emitida en los primeros meses de 2020.
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