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¿Qué es y qué elementos componen la red de distribución secundaria?

Operaciones en un centro de transformación, tipo compacto, de la red de distribución secundaria

Quizá hayas oído hablar de la distribución secundaria en la red eléctrica, pero ¿sabes qué es y qué elementos forman parte de ella? 

Comprender cómo funciona el mundo que nos rodea hace que demos valor a la complejidad de muchas cosas cotidianas cuyo funcionamiento damos por hecho. Uno de los grandes protagonistas de nuestro día a día es la energía eléctrica, que nos hace la vida mucho más fácil y cuyo funcionamiento es sumamente interesante y necesario. Y es que la energía eléctrica recorre un largo camino, desde que es generada hasta llegar a los puntos de consumo, a través de la red de distribución hasta poder ser consumida, para lo que su transformación y distribución en cada uno de los nodos clave resulta indispensable para garantizar el suministro y la seguridad de este. Así, podemos distinguir entre dos fases principales cuando hablamos de distribución: la red de distribución primaria y la red de distribución secundaria. Hoy nos centraremos en explicar qué es y qué elementos forman parte de esta última, que es la que más cerca se encuentra de los puntos de consumo. Vamos a por ello.

Cuando hablamos del término red de distribución eléctrica, lo hacemos de la infraestructura existente que posibilita que la energía llegue a los clientes y consumidores finales desde las grandes líneas de transporte de alta tensión (de entre 220 kV y 400 kV) que todos reconocemos. Y es que, como decíamos, el tratamiento de la energía eléctrica es tremendamente complejo en sus diferentes fases (generación, transporte, distribución y consumo) y requiere de muchos elementos de distinta complejidad tales como cables, aparamenta eléctrica, postes, torres, subestaciones…

El lugar de la red en el que se encuentra cada uno de estos elementos no es casual, sino que responde a unos requisitos técnicos que son los que garantizan que tengamos luz en nuestras casas de manera estable y segura, así como que cada kilovatio de energía renovable generado sea aprovechado de la manera más eficiente posible. A la hora de distinguir las principales fases de la red de distribución, podemos dividirla en dos grandes grupos:

  • Red de distribución primaria: Es la etapa de distribución de la electricidad en la que la energía llega a las subestaciones para ser transformada y distribuida en media tensión hacia la siguiente fase de la red o para su consumo directo en consumidores electro-intensivos como la industria.
  • Red de distribución secundaria: Se trata de la etapa del sistema de distribución de energía eléctrica en la que se adaptan los valores de tensión de la energía para su aproximación segura y eficiente a los puntos de consumo como nuestros hogares, oficinas, hospitales…  Esta se fundamenta en la labor de los centros de transformación de media tensión, que adaptan la tensión de la energía para su paso a baja y su consiguiente consumo por parte del usuario final.

La red de secundaria y sus elementos principales

Si ponemos el foco en la red de distribución secundaria, vamos a ser capaces de distinguir entre una serie de elementos que conforman las principales funciones para su correcto desempeño. Veamos cuáles son:

  • Cables de alimentación: Se trata de las principales arterias de transporte para la energía eléctrica dentro de la red de distribución secundaria. Pese a poder parecer simples cables, están diseñados para soportar relevantes corrientes eléctricas reduciendo las pérdidas y priorizando la seguridad, están también protegidos por dispositivos de protección contra sobrecargas y cortocircuitos, además de conectados con dispositivos de medición y monitorización de la red para su correcta gestión y seguimiento. 
  • Centros de transformación: Estos centros harían las veces de grandes controladores y repartidores de energía en la gran maraña que es la red. Situados en las salidas de las subestaciones hacia nuestras redes eléctricas, los CTs –su abreviatura- distribuyen y reparten la energía eléctrica por zonas de consumo gracias a sofisticados sistemas de protección y automatización de la red. Para ello, aglutinan a algunos de los elementos clave en la red de distribución secundaria, como los siguientes:
    • Transformador eléctrico: Es el protagonista principal del CT y se trata de un elemento eléctrico que permite aumentar o disminuir la tensión de un circuito eléctrico para su posterior distribución.
    • Celdas de distribución secundaria: La celda –que protagoniza la complejidad y el desarrollo tecnológico del centro- se utiliza para diferentes funciones según su tipo, pero vendría a ser un gran interruptor que corta o deja fluir la energía eléctrica. Para ello, es fundamental el desarrollo tecnológico que se ha producido, obteniendo una solución que permite operar la red en valores de media tensión con total seguridad para el operario y la red en las condiciones más adversas.
    • Unidades de protección, control y automatización: Estos elementos son una de las principales revoluciones de la red de media tensión en los últimos años. Sus funciones, que pasan desde el control remoto de los transformadores de media tensión, pasando por la realización de informes y diagnósticos hasta su automatización, han permitido dotar de inteligencia a la red; haciendo de estos un aliado clave en la smartización de la red.
    • Cuadro de baja tensión: Aunque técnicamente este es un elemento que trabaja en baja tensión, es el responsable de dividir la corriente para ser transportada, de manera segura, directamente a los puntos de consumo. De esta manera, el cuadro de BT, distribuye y protege la energía hacia nuestros hogares.

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