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El Día 8 de marzo es un día marcado en el calendario para la reivindicación de los derechos de la mujer en materia de igualdad, ya que se celebra el Día Internacional de la Mujer; fecha que conmemora la lucha de la mujer por una participación igualitaria en la sociedad. Un papel que, históricamente, ha quedado en un segundo plano y que la mujer del siglo XXI está más decidida que nunca a reivindicar. No en vano, su presencia en la lucha contra la COVID-19 no ha hecho sino poner aún más de relieve su importancia fundamental en muchas de las cargas desproporcionadas que soportan.
Pero, si bien la reivindicación tiene una fecha, es el día a día el que conforma el verdadero avance por la igualdad. Cientos de millones de mujeres se han incorporado a labores donde el terreno parecía únicamente en propiedad del hombre, y es ese esfuerzo el que ha derribado clichés en esos entornos. Hoy en día abundan las profesiones donde la mujer ha demostrado su valía, y hoy nos queremos preguntar cómo es el día a día de una mujer operaria.
Para ello, contamos con el testimonio de Karla Zavala, una mujer operaria de montaje en la línea de fabricación de Ormazabal, empresa experta en soluciones personalizables y de alta tecnología para la infraestructura eléctrica. Karla desempeña su labor en las instalaciones de Ormazabal en la localidad de Igorre, Bizkaia, y lo hace en un mundo donde la presencia femenina si bien es minoritaria, crece con paso firme. Esta situación ha supuesto una motivación para Karla, que nos explica en detalle qué le llevó a aterrizar en este sector y cuál es su visión acerca del presente y futuro de la mujer en él.
La representatividad de la mujer en el mundo industrial supone, en España, una cifra cercana al 25%, algo que a nivel de la Unión Europea se sitúa en un 28% aproximadamente. Otro dato a destacar se puede observar en el número de mujeres matriculadas en carreras centradas en la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas: un 35% del total, según afirma la London School of Economis (LSE).
Si hay un año marcado en rojo para lograr avances significativos en lo que respecta a igualdad entre hombres y mujeres, ese es el año 2030. Las Naciones Unidas han marcado, en su Agenda 2030, este horizonte para lograr varios de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que destaca el ODS 5, cuyo objetivo es Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas para esa fecha.
Y es que, pese a todos los avances logrados, aun hoy existen muchas dificultades, especialmente en el ámbito laboral, donde el techo de cristal sigue siendo un escollo aún por solventar por parte de las mujeres.
Es por eso que numerosos gobiernos, empresas y agentes sociales se han comprometido a fijar esta fecha como la referencia en el corto-medio plazo para lograr dar un vuelco a estas situaciones, propiciando un verdadero logro para la igualdad de la mujer en el que todos y todas debemos aportar nuestro esfuerzo.
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