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El Lehendakari Iñigo Urkullu anunció el pasado lunes la apuesta en firme del Gobierno Vasco para triplicar la red de recarga rápida de vehículos eléctricos, alcanzando los 100 puntos de este tipo en los próximos 4 años. Urkullu dio a conocer este reto durante la inauguración de un nuevo punto de recarga rápida, impulsado por Iberdrola en la localidad alavesa de Antoñana, en compañía de la Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, el Diputado General de Álava, Ramiro González, y el Delegado Institucional de Iberdrola en Euskadi, Asís Canales.
Con objetivo de lograr «Euskadi más verde, más digital y más inclusiva», el Lehendakari recalcó la necesidad de invertir en «una red vasca conectada con el corredor ibérico y la red europea», para lo que el horizonte de esta legislatura marcará un hito.
Respecto al punto de recarga inaugurado, la instalación, a la que se puede acceder vía app, está diseñada para toda clase de vehículos eléctricos y permite tanto la recarga rápida, con 50kw de potencia en corriente continua, como la semirrápida, con 44kw en alterna. Así las cosas, este nuevo punto está diseñado para que dos vehículos puedan acceder a su servicio de manera simultanea.
La inauguración de este nuevo punto de recarga eléctrica de Iberdrola en Euskadi coincidió con otra inauguración de la compañía en Benisanó, donde dos nuevos cargadores rápidos dobles, de 50 kilovatios de potencia, estarán disponibles las 24 horas del día y permitirán la carga de hasta 4 vehículos eléctricos de manera simultanea.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que las que conocemos como estaciones de carga rápida funcionan con una potencia igual o superior a 50 kW, es decir, en corriente continua. Es por esto que, para que nuestro coche pueda cargarse, vamos a requerir de más elementos de los que encontraríamos en un cargador doméstico o de baja potencia.
Así, la electricidad llega a la electrolinera a través de la red eléctrica que el proveedor suministra. Es aquí donde diferenciaremos tres elementos principales para la carga de nuestro vehículo:
Vayamos con el primero. El centro de transformación será el encargado conectar la electrolinera a la red de media tensión, cumpliendo con las normativas requeridas por la Distribuidora de Electricidad a cuya red se va a conectar y de transformar la electricidad de la red de media tensión a baja tensión. ¿Por qué es importante este punto? Porque garantiza la operatividad del resto de elementos que aseguraran la carga del vehículo eléctrico y porque es, a su vez, un punto fundamental desde el punto de vista de la seguridad.
Además, los centros de transformación más avanzados ofrecen a las compañías operadoras datos en remoto que permiten conocer cuáles son los consumos, las tendencias de uso, el estado de la red y de sus elementos, permitiéndoles explotar y mantener su red de estaciones de recarga de forma más eficiente. Todo ello garantiza que exista energía a disposición de los diferentes usuarios.
Una vez la tensión está en baja, llega el momento de que el segundo elemento de la ecuación entre en funcionamiento: es el turno del armario conversor de potencia. Este conjunto de equipos cumple la función de adaptar la electricidad, que llega en corriente alterna, a continua, que es la que admiten las baterías de los vehículos eléctricos.
Ahora, que la tensión está en baja y la corriente en continua, llega el turno del elemento más conocido: el poste de carga. Estos postes, con una apariencia y funciones similares a los surtidores que encontramos en cualquier gasolinera, solo que en este caso la energía es eléctrica, son los encargados de transmitir la energía a nuestro coche.
Además, estos nos permiten conocer la energía que la “electrolinera” es capaz de suministrarnos, la que nuestra batería es capaz de absorber, las condiciones de temperatura de la batería y una aproximación del tiempo de carga, además de la gestión del pago. En resumidas cuentas, además de proporcionarnos la energía a través del cable, son nuestro intérprete para que el cargador y el vehículo se entiendan y podamos elegir la mejor opción de carga.
Pese a que España es aún un país que tiene pendiente hacer más común este tipo de tecnología, en la provincia de Bizkaia cuentan, desde el pasado octubre de 2019, con la estación de carga para vehículos eléctricos más potente de todo el sur de Europa.
Esta estación, promovida por Repsol, es capaz de entregar, a través de sus cuatro terminales de carga, hasta 400 kilovatios de manera individual a la red de recarga rápida. Esto supone que aquellos vehículos eléctricos cuya batería soporte esta potencia máxima estarán completamente recargados entre cinco y diez minutos.
Para esta estación, la segunda que Repsol inaugura en sus estaciones de servicio este año, se ha contado con tecnología 100% vasca, destacando el papel que Ormazabal, empresa especializada en las redes eléctricas inteligentes, ha tenido al entregar un centro de transformación al completo para el suministro de energía.
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